Estimulación cerebral
no invasiva

Con las técnicas de Estimulación Cerebral no Invasiva ayudamos a modular la excitabilidad de aquellas partes del sistema nervioso que no están funcionando correctamente en pacientes con algunos trastornos psiquiátricos y/o neurológicos, contribuyendo así a que las regiones afectadas puedan trabajar adecuadamente y se reduzca su sintomatología.

Se trata de técnicas seguras utilizadas en la práctica clínica y sus efectos terapéuticos se mantienen a largo plazo. Asimismo, la aplicación de estas técnicas en combinación con los tratamientos estándar farmacológicos y psicológicos dentro del área de la Psiquiatría, la Neurología y la Psicología Clínica potencian todavía más sus efectos.

Una de las técnicas de estimulación cerebral no invasiva más conocida y extendida es la Estimulación Magnética Transcraneal Profunda (EMT, o “Deep TMS” por sus siglas en inglés). Dicha técnica está avalada según los protocolos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) y el marcado de Conformidad Europea (CE).

¿Para qué es eficaz?

Trastornos Neurológicos

• Parkinson: Ayuda a reducir los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson y mejorar la autonomía de los pacientes en las actividades de la vida diaria.
• Dolor Crónico: Ayuda a disminuir la percepción del dolor y, por consiguiente, a reducir el tratamiento farmacológico.
• Dolor asociado a Fibromialgia: Ayuda a reducir la percepción del dolor y mejorar la calidad de vida en pacientes con Fibromialgia.
• Fatiga en Esclerosis Múltiple: Ayuda a reducir la fatiga en los pacientes con Esclerosis Múltiple.
• Rehabilitación post-Ictus: Indicada de forma precoz tras el episodio agudo, contribuye a la recuperación motora producida por un Accidente Vascular Cerebral.
• Tinnitus: Ayuda a reducir la percepción (intensidad) de los acúfenos.
• Migraña: Ayuda a disminuir el dolor producido por la migraña y, por consiguiente, a reducir el tratamiento farmacológico.
• Alzheimer: Ayuda a retardar el deterioro cognitivo en la fase precoz de la enfermedad.

Potenciación de Habilidades Cognitivas

La neuroestimulación puede ser útil para aumentar el rendimiento de las personas en cuanto a su capacidad de aprendizaje, razonamiento y toma de decisiones. Esta mejoría en las capacidades cognitivas puede aplicarse tanto en casos en los que exista un deterioro cognitivo (por ejemplo, debido a la edad), como en personas sanas que quieran mejorar y potenciar su rendimiento con relación a estas capacidades.

Trastornos Psiquiátricos

• Depresión Mayor: Ayuda a regular el estado de ánimo y aumenta el control cognitivo (reduce la impulsividad, mejora la toma de decisiones, etc.).
• Adicciones: Reduce el deseo de consumir la sustancia adictiva (en el caso de adicciones a sustancias), o de realizar la conducta adictiva (en el caso de adicciones comportamentales, como la adicción al juego). Asimismo, mejora la regulación emocional y aumenta el control cognitivo (impulsividad, toma de decisiones, etc.).
• Tabaquismo: Reduce la dependencia de la nicotina y el consumo de tabaco.
• Trastorno Bipolar: Regula el estado de ánimo.
• Esquizofrenia: Reduce la sintomatología negativa de la esquizofrenia (apatía, bajo estado de ánimo, etc.).
• Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): Mejora la atención.
• Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT): Ayuda en el reprocesamiento del trauma.
• Trastornos Obsesivo-Compulsivo (TOC): Ayuda a reducir las obsesiones y compulsiones causantes de esta patología.